Paseo Colón y San Juan. Tres y cuarto de la tarde. Espero el 159BG a Bernal. La parada estalla. De un colectivo baja un pibe medio cascoteado de jeta, con muleta. Le falta una gamba. Por lo general los amputados tienen una parte del pantalón cortado o recogido o algo así. Este no. Le falta una gamba y la pierna del pantalón le cuelga y como hay viento se le mueve como un banderín de la costa. Cuando está por subir al cordón se pone a putear a un vendedor ambulante. El vendedor se le viene al humo.

El tullido suelta la muleta de madera junto al cordón y se dispone a pelear. La gente en la fila se abre. El vendedor tira la caja en la que lleva Rhodesias o algo parecido. Cuando están cara a cara se dan un abrazo a los gritos.
-Puto
-La concha de tu madre.
-Que chupa pitos que sos.
-La concha de tu madre.
Se dan un beso y el vendedor se va.

*

Unos pibes con equipo de gimnasia y pinta de salir del colegio se cagan de risa de lo que acaban de ver. El amputado cruza Paseo Colón sin esperar a que corte el semáforo y por la mitad de la avenida. Los vehículos tienen que esquivarlo. La gente de la parada ya tira carcajadas. El tipo tiene una gran habilidad para darle velocidad a la muleta pero de pronto un trajeado en moto que lleva un montón de papeles metidos dentro del saco ve tarde al amputado y frena de casualidad. La moto queda perpendicular a la avenida. Todos los autos que venían detrás clavan las guampas. No hubo un choque porque Alá es grande y misericordioso. Al trajeado se le caen los papeles a la calle. El amputado empieza a putearlo. El otro levanta los papeles. Se los mete en el traje y encara al amputado que, otra vez tira la muleta y se dispone a pelear. La gamba del pantalón sin nada adentro flamea. Es toda una imagen verlo hacer equilibrio. Los pibitos del colegio se mean. No pueden creer lo que están viendo, como todos los que estamos ahí. Uno con la cara llena de granos quiere intervenir y baja al asfalto. Otro motoquero que venía a los palos lo esquiva y lo recontra carajea. El pibe se pone rojo y vuelve con sus amigachines que lo cargan por ser cagón, puto y no saber cruzar la calle. Uno le grita que es pecho frío hasta jugando en la play.

En la avenida empiezan los bocinazos. Todos quieren avanzar pero no pueden porque la moto sigue cruzada. El amputado grita e insulta en algún tipo de vocablo no indexado en los manuales de lingüística general. El trajeado se da cuenta de que sea lo que fuere que esté ocurriendo no puede ser obra del Señor así que se sube a la moto y se va. El amputado levanta la muleta y sigue cruzando la otra mitad de la avenida que le falta. Otra vez corta el tránsito. Un auto que sale embalado del estacionamiento de Ámbito financiero le frena a medio milímetro. El de la muleta se enoja y le pega al auto con la madera. El del auto se baja. Otra vez lo mismo. Viene mi bondi. Subo. Me voy sin preocuparme en lo más mínimo de lo que pase.