Voy parado. El pibe que tengo sentado en frente ve fotos que su novia en pelotas le está enviando en este momento. Por ahí no es su novia, por ahí es su amante o una amiga del curso de catequesis, no sé, no viene al caso. Figura su nombre, apellido y teléfono. Estoy tentado de decirle al pibe que sea un poquito más recatado pero quedo en evidencia. No estoy haciendo esfuerzo alguno por ver, simplemente el pibe opera su aparatito como si estuviera solo en el mundo. No me puedo mover de donde estoy porque estoy rodeado y el bondi va hasta la re manija.Solo puedo mirar al techo o escribir, pero si escribo el ojito izquierdo me juega una mala pasada y el muy perro se desvía.
El pibe debe tener unos 19. No quisiera elucubrar cuánto su contacto porque tengo la leve impresión de que tener esa imagen en la retina implica de por sí un delito grave.
Me obligo a cerrar los ojos pero es tarde, la puta madre, ahora voy a soñar.